La madrugada de la liberación de Alesia Abaigar marcó el final de una serie de días que, según las palabras de la propia funcionaria kirchnerista, fueron un “calvario”. Su detención se produjo en el marco de la investigación por el ataque a la vivienda del diputado José Luis Espert, un hecho que despertó un gran interés público y generó debate en todo el espectro político.
La liberación de Abaigar, quien se desempeña en el Ministerio de las Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, llegó tras casi una semana de arresto, mientras la justicia investigaba su posible participación en los incidentes.
La cobertura mediática del caso convirtió a la funcionaria kirchnerista en el rostro visible de la controversia relacionada con el ataque a la casa del diputado. En una entrevista con Norita Streaming, Abaigar, tras su excarcelación, narró cómo fue su detención, desde el allanamiento de su domicilio hasta los días que pasó en el Penal de Ezeiza. “Fueron muchos días”, comenzó la mujer, quien desde 2019 trabaja en el ámbito gubernamental bonaerense.
Según relató, el operativo comenzó con la irrupción de al menos seis agentes de la Policía Federal Argentina y dos patrulleros, quienes presentaron una orden de allanamiento firmada por la jueza interviniente. “Me mostraron la orden. Encontraron dos vecinos para que fueran testigos… empezaron a buscar panfletos, algunas prendas específicas de ropa”, indicó Abaigar sobre ese momento. Entre los objetos revisados, la policía se llevó su teléfono, una computadora y su vehículo. Durante el procedimiento, la funcionaria explicó a los agentes la naturaleza de los objetos relacionados con su militancia política que encontraron en su casa, como un póster de Evita y un libro de Cristina Fernández de Kirchner.
La situación se tornó aún más dramática cuando Abaigar se enteró de que su madre también había sido detenida. Según su relato, fue sorprendida en la madrugada, horas antes de su propio arresto. “Directamente le allanaron de noche porque eran las 6 de la mañana”, afirmó.
La funcionaria quedó detenida y estuvo incomunicada durante más de treinta horas. En ese sentido, expresó que durante ese tiempo se le negó el contacto con familiares y no se le brindó información sobre las pruebas concretas que fundamentaron su captura. “No sé absolutamente nada. Solo lo que se ve en los hechos en la televisión, nada más”, señaló tras ser liberada. Además, expresó: “Se me está acusando de un hecho cuyas pruebas yo todavía no he visto”.
Abaigar comentó que las horas bajo arresto impactaron directamente en su salud física y emocional, debido a una enfermedad pulmonar que padece. “El daño causado a mi madre por estar ahí no es gratuito… me recuerda a los momentos más oscuros de nuestra historia”, afirmó.
Y agregó: “Lo que viví en estos días fue absolutamente desmedido y un show mediático que se armó alrededor de esto”.
A pesar de su liberación, la funcionaria reafirmó su compromiso de seguir militando y defendiendo sus convicciones políticas. “De ninguna manera voy a dejar de militar. Entiendo que esto… es una forma de aleccionar al resto de la militancia, pero no lo lograrán”, manifestó, interpretando los hechos como parte de un patrón de persecución hacia las mujeres con visibilidad política.
“La verdad es que la saña con la que me han tratado durante ese tiempo, con la que están tratando ahora a Eva Mier y con la que tratan a Cristina (Kirchner) es asombrosa. No hay en la historia de nuestro país, ni un solo caso, de una mujer de más de 70 años a la que se le niegue la prisión domiciliaria, pero hemos visto cómo siguen insistiendo en lo mismo. La saña dirigida a las mujeres, a las mujeres militantes, a las mujeres políticas y a las mujeres peronistas, es absolutamente desmedida”, concluyó.
La causa, que aún se encuentra en trámite, mantiene bajo revisión las pruebas sobre la participación de Abaigar y otros funcionarios kirchneristas en el ataque contra la vivienda del diputado Espert.
