Sábado, 11 de octubre de 2025   |   Policiales

Alarma por piratería en la Hidrovía Paraná-Paraguay: oposición exige al gobierno reforzar seguridad y controles

Alarma por piratería en la Hidrovía Paraná-Paraguay: oposición exige al gobierno reforzar seguridad y controles

La saga de la Hidrovía no parece tener fin. Al eterno proceso de licitación y a las quejas de los usuarios por el costo del peaje se sumó un episodio de inseguridad fluvial —prácticamente piratería— que alarma al sector vinculado con el comercio exterior.

Por esa vía circula el 80% del comercio exterior argentino, según fuentes oficiales, en más de 4500 buques y 20.000 barcazas por año.

A principios de octubre, en la madrugada, varios delincuentes abordaron un buque mercante de bandera paraguaya en el kilómetro 340 del río Paraná, frente a San Nicolás. El buque “Rosa” llevaba contenedores desde el Puerto Buenos Aires rumbo a Asunción.

Es un hecho llamativo e inusual, pero preocupante, que refuerza la necesidad de generar mayores condiciones de seguridad en la Vía Navegable Troncal (VNT), no solo por este tipo de episodios sino también por los problemas vinculados al narcotráfico a bordo de los buques.

La primera y fallida licitación para el dragado y balizamiento de la Hidrovía lanzada por el Gobierno contemplaba más medidas de seguridad que, según los interesados, encarecían la gestión. Incluían bases con radares y sistemas satelitales de seguimiento de los buques, además de la renovación de la señalización para generar una navegación más segura y un aumento de las medidas de control para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Todo quedó en la nada porque se presentó una sola empresa, por lo que se dio de baja la iniciativa y se espera que antes de fin de año haya nuevos pliegos, consignó el diario La Nación.

“El hecho en sí es de alta preocupación para todos ya que no es habitual que esto suceda en Argentina, no hay antecedentes”

Bern Gunther, presidente del Centro de Armadores Fluviales del país vecino, explicó que fueron informados por uno de los socios de la entidad del abordaje en la zona de San Nicolás de personas con intención de robo. “Por suerte la situación no escaló. El fin era sustraer artículos que estaban en la popa del barco, en la cubierta del buque motor. Cuando la tripulación notó que ellos estaban a bordo, se encendieron las luces y la sirena de emergencia y los delincuentes se arrojaron del barco y huyeron en una lancha”, confirma el empresario.

“El hecho en sí es de alta preocupación para todos, ya que no es habitual que esto suceda en la Argentina. Es el primer evento que estamos detectando y levanta mucha inquietud sobre la seguridad de las tripulaciones a bordo de las embarcaciones”, señaló un empresario paraguayo.

Fuentes de la empresa dueña del barco, Naviship Paraguay, comentaron al diario La Nación que, efectivamente, “se trató de un incidente delicado para nuestra tripulación y para nosotros. Un grupo de personas ajenas abordó nuestra embarcación desde una lancha y, al ser detectados por la guardia de turno, fueron ahuyentados. Los delincuentes se dieron a la fuga arrojándose al agua para subir a la lancha que tenían navegando en paralelo a nuestro buque motor”, señalaron. En la denuncia figura que el guardia nocturno se encontró con cuatro o cinco hombres a bordo y que no llegó a ver si estaban armados.

“No se registraron heridos, pero sí el robo de una motobomba, una máquina para soldar y algunos otros elementos menores. La Prefectura Naval Argentina intervino de inmediato y actualmente hay una investigación abierta por parte de la Fiscalía Federal correspondiente. Hasta el momento no se cuenta con información oficial sobre la identificación o captura de los responsables”, agregan.

En la empresa pidieron reforzar la cooperación entre las autoridades navales de Argentina y Paraguay para aumentar los patrullajes en zonas que puedan considerarse de mayor riesgo.

Cuál es el protocolo ante la inseguridad

Bern Gunther aclaró que en los buques mercantes no hay gente armada a bordo, “ya que generaría más riesgo. Este no debe ser el camino. Instamos a las instituciones correspondientes que tengan las mesas trabajo multidisciplinarias, que hablen sobre las zonas de conflicto, cuáles son las zonas rojas, o más peligrosas, y hagan un programa de control en conjunto en aguas soberanas y en aguas compartidas. Realmente la solución a este problema es el control permanente y una comunicación fluida entre los usuarios y las personas a cargo de los controles”.

Diego Azqueta Secco, presidente de la Comisión Permanente de la Cuenca del Plata (Cptcp), dijo que esta situación no es común, sobre todo en la zona de San Nicolás, que se considera segura. Sin embargo, a su entender, es mucho decir que fueron piratas porque “no llegaron a llevarse el barco. Subieron a robar y cuando la tripulación los encontró se fueron. No trataron de controlar el buque”. Se refirió además a episodios violentos que afectan el comercio internacional en otras regiones, como la piratería en el Golfo de Guinea.

Por lo general, un buque que transporta contenedores mantiene la mercadería asegurada, porque no son fáciles de abrir. “Incluso para descargar un contenedor hay que tener una grúa”, aclaró Azqueta Secco. “Pero no deja de ser preocupante hoy la seguridad de la navegación y de nuestros tripulantes. Es una situación muy llamativa”

Las tripulaciones cuentan con un protocolo ante el abordaje: encerrarse en un lugar seguro y avisar a Prefectura. “En el río hay robo de combustible, de soja y hasta de cables de acero con que se amarran las barcazas”, advirtió el titular de la Cptcp, y recordó casos de robo hormiga, en los que delincuentes suben con baldes para llevarse soja que luego reingresa al circuito comercial.

“Hay lugares en donde no amarramos las embarcaciones porque son inseguros, pero llama la atención San Nicolás, que es una locación que consideramos segura, como el resto del sur de Santa Fe”, aseguró.

En general, los barcos cuentan con cámaras, y existe un proyecto del Ministerio de Seguridad para que un gran tramo del río esté filmado. Azqueta Secco observó que en Paraguay mejoró mucho el nivel de seguridad y que en Argentina se necesita más diálogo para alcanzar estándares similares. “Los delincuentes tienen que entender que el riesgo en grande, y el premio es chico”, finalizó Azqueta Secco.

Déjanos tu comentario: