
El debate en el Congreso Nacional sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional dejó ver divisiones en el Frente de Todos, que si bien no llegó a generar la ruptura de la coalición oficialista, si puso en veredas opuestas a sus referentes.
Los legisladores que apoyan al presidente Alberto Fernández votaron en forma positiva en relación con las negociaciones ante el FMI, pero el sector más duro del kirchnerismo, encabezado en la Cámara de Diputados por Máximo Kirchner, no respaldó el proyecto, el cual obtuvo la media sanción.
En este marco, uno de los que opinó al respecto fue el intendente de Gualeguaychú, Martín Piaggio, quien forma parte del FdT, pero dejó muy en claro de qué lado de la grieta interna se posiciona.
“A algún esquema de acuerdos hay que llegar, no sé si este es el mejor o no. Entiendo las tensiones que se dieron en el Frente de Todos y todas las posturas deben ser escuchadas, pero lo que es difícil es no buscar la causas”, manifestó.
Al tiempo que agregó: “Yo rechazo al FMI, no le creo nada al Fondo. Ha sido un instrumento de dominación de todo el pueblo desde su creación, pero creo que hubiese acompañado la decisión del gobierno de llegar a un acuerdo”.
Además, el presidente del municipio gualguaychuense dijo acerca del rechazo de La Cámpora al acuerdo: “Mi posicionamiento político es de rechazo al FMI, a llevarle luz a ese esquema de dominación, por eso coincido con lo que hizo Máximo Kirchner”.
Más adelante, Piaggio aseguró: “Un Frente de Todos para sostener un status no le sirve a nadie, tiene que ser para combatir las inequidades. Discutir ideas y programas es más fácil que estar tirando manotazos entre nosotros”.
Según consigna el medio El Entrerrios, el intendente concluyó: “Queremos que el espacio tome el sentido que queremos, que sea un frente político de corte nacional y popular, pero todavía no lo es”.
Con estas declaraciones, Piaggio vuelve a alejarse del gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, quien desde un primer momento demostró su apoyó al acuerdo y expresó su respaldo al presidente Fernández.
Previamente, ambos dirigentes entrerrianos habían mostrado desavenencias, cuando el máximo mandatario provincial declaró que la papelera UPN (ex Botnia) no contaminaba, lo que generó la rápida respuesta del funcionario municipal, contradiciendo a Bordet.