
La estabilización del tipo de cambio en los últimos tres días, tras varias semanas de tensión y un dólar en ascenso que amenazaba con alcanzar el límite superior del esquema de flotación, se enmarca en una aceleración de las liquidaciones del agro, que durante los últimos días del mes pasado habían caído a niveles mínimos. Esta oferta adicional contribuyó a la disminución del precio de la divisa estadounidense, que este miércoles cotizó por debajo de los $1.340.
Según diversos informes publicados este miércoles por la mañana y de acuerdo a fuentes del sector cerealero consultadas por Infobae, la reactivación de la liquidación de divisas del agro ha empezado a influir en el mercado cambiario y ha ayudado a reducir la volatilidad del dólar en lo que va de agosto.
La variación entre el panorama anticipado hace algunas semanas y la situación actual se debe al anuncio de reducciones permanentes de las retenciones, lo que llevó a centros de estudios especializados, como la Bolsa de Cereales de Rosario, a recalcular las proyecciones de ingresos de dólares desde el sector a futuro.
Portfolio Personal Inversiones (PPI) destacó que, independientemente de una posible intervención del Banco Central, “la liquidación del agro comenzó a normalizarse, tras hacerse efectiva la baja permanente de retenciones”. En este contexto, evidenció una notable aceleración en el ingreso de divisas: “USD 80 millones el viernes, USD 106 millones el lunes y USD 101 millones ayer, frente a USD 44 millones en los cinco días previos”.
Desde Adcap Grupo Financiero coincidieron en que los “agro-dólares” están regresando lentamente al mercado, lo cual interpretaron como una “ayuda” para calmar la presión cambiaria; sin embargo, coexistiendo con otro fenómeno que podría haber resurgido, como el carry trade en pesos. No obstante, señalaron que la atención del mercado sigue centrada en la capacidad del Gobierno para sostener el límite superior de la banda cambiaria.
El aumento del dólar, además, mejoró la situación financiera de los productores, lo cual sugiere que no solo el impacto del recorte en las alícuotas de derechos de exportación está impulsando la liquidación. “El agro no solo recibe un mejor tipo de cambio, sino que también se beneficia de una baja permanente en las retenciones. Así, en apenas un mes, el sector sojero mejoró el precio por tonelada en un 19,2%, a pesar de la caída en el precio internacional de la oleaginosa”, indicó GMA Capital.
En este contexto, desde Adcap afirmaron que “el desempeño relativo del último mes generó un punto de entrada atractivo para bonos en pesos”, dado que “el tipo de cambio real y las tasas reales han aumentado considerablemente”. PPI también coincidió en que el incremento en el interés explica “un contexto de relación dólar-tasa más atractivo para realizar carry”, es decir, posicionarse en títulos en pesos para aprovechar un ciclo de dólar estable o en descenso.
“El dólar sigue aflojando, en el segmento mayorista ya testeando los $1.330, impulsado por crecientes apuestas hacia el carry, las cuales se comenzaron a construir con mayor decisión en las últimas jornadas, a raíz de la mayor calma de las tasas en pesos”, mencionó Gustavo Ber. “Esto se debe a que, a pesar de la disminución en los rendimientos de las Lecaps, estos todavía se presentan elevados en términos reales, y eso se mezcla con la expectativa de que dichos flujos financieros tácticos podrían retroalimentar una divisa más estable a corto plazo”, concluyó.
Paralelamente, también se observaron movimientos en el mercado de futuros que podrían haber contribuido a un clima cambiario menos tensionado esta semana. PPI informó que los contratos cerraron con caídas de entre “0,9% y 1,2%” y no descartó intervenciones oficiales: “A juzgar por la inusual subida del interés abierto (IA) en ciertas posiciones largas, no descartamos que el BCRA haya intervenido nuevamente en la curva de futuros.”
Retenciones más bajas: el impacto que espera el agro
La mejora en los incentivos para la exportación ya comenzó a manifestarse en el mercado de granos. La Bolsa de Comercio de Rosario informó que “las perspectivas eran positivas para la capacidad de pago de la industria y la exportación”, especialmente en el caso de la soja, que mostró una rápida revalorización en su cotización.
“Desde los $345.000 por tonelada que se negociaban el viernes antes del anuncio, la cotización ajustó a $385.000 por tonelada, lo que representa un incremento del 12% en apenas cuatro ruedas”, detalló la entidad. Aun descontando la evolución del tipo de cambio, la pizarra se situó “USD 10 por tonelada por encima de la semana pasada”. Si bien en el mercado aún persiste cierta cautela, el aumento de precios generó un leve repunte en los volúmenes operados. No obstante, desde Rosario advirtieron que los niveles siguen lejos de los registrados en junio.
De cara al mediano y largo plazo, las proyecciones para el agro también se han ajustado al nuevo escenario macroeconómico. Según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, bajo las condiciones actuales “Argentina estará produciendo 172,3 millones de toneladas de granos hacia 2035”, lo que implicaría un valor de producción de “USD 50.100 millones”, basado en los precios proyectados por el modelo. En términos acumulativos, el sector podría aportar “USD 28.800 millones adicionales entre las campañas 2025/26 y 2034/35”.