
Los tambos entrerrianos atraviesan un escenario muy complejopor la combinación de una situación financiera difícil con los problemasclimáticos, que deterioraron las pasturas y dificultan el acceso a losestablecimientos y la salida de los camiones que tienen que sacar la leche.
“El modelo productivo en la provincia es pastoril consuplementación, y en la actualidad se ha instalado un escenario muydesfavorable en la relación precio de la leche versus costo del suplemento(granos)”, advierte un informe especial de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
La entidad, además, indica que las lluvias que golpean atoda la región Litoral, desde hace más de un mes, han impactado negativamenteen la producción de los establecimientos lecheros.
“La principal pérdida se debe a que por el exceso de lluviasno hay piso para que los animales puedan ingresar a las pasturas o bien que elproductor pueda acceder para cortar el heno, y esto se refleja en una caída dela producción por falta de alimentación. Por otra parte, también se genera unapérdida en la producción de las pasturas”, resumen los técnicos de la Bolsaentrerriana.
Las condiciones del índice de temperatura y humedad (ITH)también provocaron un fuerte estrés térmico a las vacas lecheras, especialmentea aquellos rodeos de más elevado potencial de producción individual. “Secalcula que la caída de producción con respecto a lo normal para esta época delaño oscila entre el 20% y el 40%”, estima el informe.
Las consecuencias son muy negativas, sostienen desde laBolsa entrerriana, ya que la mayoría de los establecimientos lecherosatravesaron durante el año las secuelas que dejó la severa sequía del veranopasado, lo que obligó a los productores a endeudarse para comprar alimentoporque cayó significativamente la producción de silo de maíz y sorgo, y seperdieron muchas pasturas.
Otro problema importante que están enfrentando los tamberoses la dificultades para sacar la producción de leche cruda de los tambos porquelos caminos de tierra, que en algunos casos no reciben trabajos demantenimiento desde hace más de 20 años, quedaron destrozados por lasconstantes lluvias.
Se estima que en Entre Ríos hay unos 1.200 tambos. Lomayoría son establecimientos chicos (más del 70%), en los que hay un rodeo demenos de 50 vacas en ordeñe.
Los productores lecheros entrerrianos están radicados en losdepartamentos Nogoyá, Tala, Paraná y Diamante. “Esta lamentable realidad hagenerado el éxodo de población rural”, concluye el informe de la Bolsaentrerriana.




