Después del caso Fernanda Aguirre y la vinculación directa que tuvo en el secuestro y desaparición de la menor el preso Miguel Lencina, desde el poder político se dijo que se iban a impulsar inmediatos replanteos de la situación carcelaria.El tiempo pasó y no se han producido tales cambios en la legislación por lo que, después de todo lo dicho, se sigue aplicando la misma Ley de Ejecución de Penas para el tratamiento de presos, sin que hay sido resuelta la cuestión de fondo, según explican los mismos protagonistas de este mecanismo.En medio del debate se produjeron más hechos delictivos resonantes en los cuales estuvieron involucrados internos de las cárceles; pero pese a esto el juez de Ejecución de Penas, Miguel Retamoso, aseguró que es ínfimo el porcentaje de delitos a cargo de internos.“La Ley 24.660 es clara, y dispone que para otorgar los beneficios extramuros de la salida socio familiar o laboral en forma progresiva se debe tener en cuenta la situación criminológica, la conducta y el cumplimiento de la mitad de la pena”, enfatizó el juez a UNO.“La ley sigue vigente y por eso se la cumple como está. La misma busca la reinserción social del penado y esto está enlazado con la ley superior en la Constitución y en los pactos internacionales a los cuales la Argentina adhirió”.El magistrado reconoció que “hubo hechos tremendos en los que hubo presos relacionados, pero también es cierto que en el Juzgado hoy contamos con 50 internos de distintas cárceles que están dentro del sistema de salidas socio familiar y 30 con socio laborales y lo más importante es que no se han registrado problemas”.En ese marco, dijo: “Tenemos en carpeta otro grupo de internos al que no le alcanzó la calificación o están siendo evaluados, y una vez que logran los puntos se les debe dar el beneficio, ya que la ley así lo establece”.Retamoso destacó que “el juzgado cuenta con el equipo judicial integrado por profgesionales, además de los equipos técnicos administrativos de las unidades penales”.Por otra parte, aclaró que “es muy pequeño, ínfimo el número de presos con salidas socio laborales y familiares que son denunciados por delitos. La gran mayoría toma con responsabilidad el beneficio y lo trata de aprovechar al máximo sin cometer faltas, pasando el mayor tiempo con su familia o cumpliendo con el aspecto laboral y las pautas exigidas”.“Es obvio que hoy los internos, producto de los controles son apercibidos, amonestados por llegadas tardes o situaciones que determinan la revisión del beneficio y la quita de la salida, pero hace bastante tiempo que se viene cumpliendo con buen éxito las pautas de reinserción social”, comentó.Sobre la posibilidad de volver a delinquir por parte de los detenidos, aclaró que “si bien no hay datos concretos, se sabe que la reincidencia siempre es menor a la resocialización. Más allá de esto, los datos aproximados revelan que un 20% de los penados vuelve a delinquir, aún después de cumplir la condena”.Acerca de los proyectos para prohibir las salidas a los violadores o asesinos indicó que respeta todas las opiniones “pero no sé si estas iniciativas que van a prosperar. Hoy todos tienen derecho a gozar de los mismos beneficios”. Y agregó: “Hoy la realidad indica que muchos presos que violaron y mataron y que cumplen con los requisitos de la ley están con salidas socio laborales y familiares, y muchos se han resocializado”. (Fuente: Diario UNO)
