
El secretario de Comunicación y Medios, Manuel Adorni, otorgó una entrevista en la que reflexionó sobre su trayectoria en la gestión pública. “La conferencia de prensa es el recreo, es donde me voy a divertir y a debatir con algún periodista”, afirmó el funcionario acerca de uno de sus roles en la vocería del Gobierno libertario.
Con el inicio del segundo semestre, Adorni probablemente se acerque al final de su etapa en la vocería, ya que en diciembre debería asumir como legislador porteño. A pesar de los rumores, confirmó que ocupará la banca y descartó que vaya a reemplazar a Guillermo Francos como jefe de Gabinete.
“Los cargos poco me importan, de hecho, no tengo experiencia en el ámbito legislativo y desconozco con qué me voy a encontrar. Tampoco sé si me voy a aburrir o a entretener”, expresó despreocupadamente en la entrevista que le realizó este miércoles Nuria Am en el programa Sin Cassette.
La ligereza del vocero, quien se autodefine como “herramienta de la libertad”, parece distanciarse de un proyecto de tal envergadura. En este sentido, describió su llegada al cargo más relevante de la comunicación presidencial como la “casualidad de haber pedido una entrevista un día y salir con una propuesta”, tras la elección de Javier Milei.
“Yo me uní a su proyecto de las ideas de libertad y la batalla cultural, lo demás es secundario”, afirmó Adorni, quien antes de ser designado en la prensa oficial del Gobierno, trabajó del otro lado del mostrador como periodista y ponderó el salto laboral por los posibles costos a futuro.
Aun así, con el tiempo adquirió nuevas responsabilidades. “Originalmente, se había previsto que yo fuera vocero presidencial sin funciones adicionales, pero posteriormente asumí las atribuciones de comunicación gubernamental y medios públicos”, añadió.
Las conferencias del vocero presidencial se han convertido en un sello distintivo del Gobierno de La Libertad Avanza. Uno de los primeros desafíos de esta gestión libertaria, que buscaba diferenciarse de lo que denomina “vieja política”, fue la comunicación. El mensaje debía llegar en sintonía con las políticas de shock, alejándose del gradualismo que caracterizó a la experiencia de Cambiemos.
“A la agenda la marcás si hay verdad en el contenido, pero no en términos absolutos, sino en que te crea el que está escuchando”, comentó Adorni respecto a la efectividad de las conferencias de prensa. “No tengo una estrategia comunicacional predefinida; en todo caso, la estrategia comunicacional soy yo mismo”, agregó en la misma entrevista.
En esa línea, defendió los modos del presidente, que en las últimas semanas han sido cuestionados por la violencia hacia ciertos sectores, incluyendo la prensa. “Creo que sería erróneo que Milei cambie su forma de comunicar; así es como la gente lo votó”, enfatizó.
Según las declaraciones del secretario, el pacto de lectura entre la población y el Gobierno se fundamentaría en la comunicación genuina de sus integrantes. “En algún intercambio con periodistas tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no escupir una carcajada al aire”, exclamó mientras recordaba que, en su último anuncio, al enumerar la lista de institutos cerrados a través de las facultades delegadas, le “salió una sonrisa que tuvo que intentar ocultar”.
LM/ML