Pero lamentablemente -explicó Rogel – nos equivocamos puesto que "no sólo el precio del canon sería escandaloso, sino que no se ofreció ningún nuevo servicio y debemos agregar que los servicios que presta hoy el grupo Eskenazi son de menor calidad a los que prestaba el Banco Nación".
"Las notas ingresadas a la Cámara de Diputados de varias localidades solicitando la apertura inminente de nuevos cajeros, las quejas reiteradas de los descuentos de servicios que son descontados con anterioridad a la fecha de pago de los empleados, el porcentaje que se les esta cobrando por cada movimiento consulta o extracción que realizan los empleados públicos en los cajeros automáticos son una muestra de que además ni siquiera están cumpliendo con el mantenimiento del servicio básico para con la provincia", dijo el diputado.
El bloque de diputados, con la firma de todos sus integrantes, Rogel, Vera, Giorgio, Villaverde, Allende de López, Solari, Monzón y Fernández, presentó el 21 de marzo de este año un pedido de informes trasladando las quejas y denuncias sobre el mal servicio que estaban recibiendo los usuarios.
"La última muestra de esta desatención del Banco de Entre Ríos tuvo lugar el fin de semana largo de Semana Santa en el que miles de turistas en los lugares más importantes de la provincia se quejaban de que los cajeros estaban, gran parte de los cuatro días, sin el dinero suficiente, cuestión indispensable para la seguridad del turista y su consumo en la provincia de Entre Ríos", advierte Rogel.
En ese pedido de informes, señaló el legislador, los diputados radicales preguntamos al Poder Ejecutivo "cual había sido la actitud del representante del Poder Ejecutivo en el directorio de la entidad financiera y dentro del marco de las sanciones que prevé el convenio de agente financiero vigente, si este incumplimiento en el servicio que presta ha merecido por parte de Fiscalía de Estado o de otras reparticiones publicas algún tipo de acción". Lo menos que debería hacerse -sugirió Rogel- ya que se firmó este convenio de agente financiero con exclusividad, es revisar la posibilidad de que pueda ser considerado como lesivo para los intereses de la provincia en relación a lo que pagaría la provincia al cabo de un año. De no ser así, al menos el gobierno provincial debería exigir a través de sus representantes y los demás órganos de control que el Bersa brinde los servicios a los que se comprometió con la calidad que merece tener un negocio como el que represente ser agente financiero exclusivo de una provincia.