
Adecoagro difundió los resultados del tercer trimestre de 2025: si bien mostró un buen desempeño consolidado, su negocio agrícola registró pérdidas y la empresa resolvió recortar la superficie a sembrar en la campaña 2025/26. Según detalló, la compañía implantará 238.389 hectáreas, un 21,8% menos que el año pasado, principalmente por la reducción del 22,7% en el área arrendada. En el reporte, la firma señaló que el objetivo para este ciclo será “maximizar el margen por hectárea en cada uno de los cultivos, dado el escenario de precios más bajos”. El CEO de Adecoagro es Mariano Bosch.
Al mismo tiempo, la compañía compensó parte de ese retroceso con un desempeño muy sólido en su negocio de azúcar, etanol y energía, que alcanzó un EBITDA de 120,467 millones de dólares, un salto del 20,3% interanual impulsado por “un récord histórico de molienda” de 4,9 millones de toneladas de caña. Ese segmento permitió sostener el resultado consolidado pese a la caída del negocio agrícola.
En la actividad agrícola, el impacto del contexto adverso se reflejó con fuerza en el segmento cultivos, que volvió a arrojar pérdidas. En el trimestre, el EBITDA —la ganancia operativa del negocio sin impuestos ni efectos extraordinarios— fue de –6,798 millones de dólares, frente a un resultado positivo un año atrás. En los primeros nueve meses del año, el rojo acumulado ascendió a –18,139 millones de dólares, lejos de los US$22,288 millones del mismo período de 2024.
La compañía atribuyó ese retroceso a menores precios para cultivos de arroz y lácteos junto con mayores costos. En maní, uno de los cultivos de mayor peso dentro del portfolio agrícola, Adecoagro detalló que los precios sufrieron “un fuerte descenso” debido a un mercado “sobreofertado”.
Entre otras actividades, Adecoagro es uno de los mayores productores de leche
Fuentes cercanas a la empresa dijeron a LA NACION que la situación “es lo que le está pasando a todos”, en alusión a un escenario de precios internacionales muy bajos, costos elevados y márgenes que “este año quedaron complicados”. Aclararon que lo interpretan como un fenómeno coyuntural, aunque reconocieron que obligó a revisar la estrategia, especialmente en lo relativo a los alquileres. “Con estos números se alquilarán menos hectáreas”, indicaron. Recordaron que la compañía dispone de un porcentaje importante de tierras propias, lo que le permite ajustar superficie sin comprometer la estructura productiva. De todos modos, remarcaron que Adecoagro “sigue pensando para adelante” y mantiene sus planes de desarrollo.
Este cambio de enfoque también se observa en la rotación de cultivos. Para la campaña 2025/26, Adecoagro reducirá de forma marcada la superficie destinada a soja, soja de segunda, maní, trigo y otras variantes, mientras incrementará el área de maíz un 23,1%.
Más allá del mal trimestre agrícola, Adecoagro no cerró con un balance negativo en términos generales: el negocio de azúcar, etanol y energía aportó resultados muy sólidos y permitió sostener el desempeño consolidado, cuyo Adjusted EBITDA incluso creció 3,7% interanual en el trimestre.
El resultado general fue bueno. Adecoagro
En rigor, este segmento alcanzó un Adjusted EBITDA de 120,467 millones de dólares, un aumento del 20,3% frente al año anterior, impulsado por lo que la empresa describió como “un récord histórico de molienda” de 4,9 millones de toneladas de caña, un 20,4% más que en el mismo trimestre de 2024.
El informe también señaló que la compañía profundizó su estrategia de priorizar el etanol —alcanzando un mix del 58% en el período— “dado que los márgenes fueron mejores que en el azúcar”.
Desde lo financiero, la compañía mostró además un panorama más ajustado. La deuda neta alcanzó 871,509 millones de dólares, un aumento del 34,9% respecto del año pasado. El documento precisó que este salto se vincula, entre otros factores, al pago adelantado de 96 millones de dólares correspondiente a la adquisición del 50% que Nutrien posee en Profertil, operación que elevó el ratio de endeudamiento a 2,8 veces EBITDA.




