Viernes, 13 de enero de 2006   |   Política

ACUSADO DE ABUSO DESHONESTO, EL OBISPO DE AÑATUYA ROMPIÓ EL SILENCIO

El obispo de Añatuya, monseñor Adolfo Uriona, acusado por una mujer de haberla manoseado en un colectivo, narró su versión de los hechos y dijo ser “absolutamente inocente´´.

El prelado no descartó la presencia de una “mano negra´´ en referencia a la difusión que tuvo el caso en los medios, pese a que la justicia probó que el hecho ocurrió cuando él dormía.

“Si yo no hubiera sido Obispo esto no hubiera tomado semejante envergadura´´, aseguró.

Uriona explicó que algunas personas relacionan lo ocurrido con la situación política de Santiago del Estero. (Cadena 3)

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