Lunes, 1 de septiembre de 2025   |   Economía

Acindar en Villa Constitución suspende 200 a 600 trabajadores ante baja demanda y el impacto del “efecto-China” en la siderurgia

Distintas versiones señalan hasta 600 trabajadores afectados, aunque fuentes ligadas a la empresa dijeron que son 200 suspensiones y que se busca se busca adecuar la producción a la baja demanda sin producir despidos. El “efecto-China”
Acindar en Villa Constitución suspende 200 a 600 trabajadores ante baja demanda y el impacto del “efecto-China” en la siderurgia

La localidad de Villa Constitución y los trabajadores de la planta de Acindar en esa región se encuentran profundamente impactados por la decisión del grupo ArcelorMittal, propietario de la empresa, de continuar con las suspensiones de personal para ajustar la producción, especialmente en el sector de laminados, a la baja demanda generada por la débil actividad en la construcción y la disminución en el sector industrial. A esto se suma la feroz competencia de acero subsidiado proveniente de China.

Algunas versiones indicaban hasta 600 suspensiones, aunque fuentes cercanas a la empresa y a la Unión Obrera Metalúrgica afirmaron que en realidad se han registrado 200 suspensiones en los últimos días.

La empresa precisó que el viernes 29 se suspendieron las actividades por 72 horas para el personal que trabaja en el “Tren 3” y en la “Acería” de la planta de Villa Constitución, que reanudará sus funciones este lunes. Asimismo, desde el miércoles pasado y hasta el lunes 8 de septiembre, se suspendió la actividad y el personal del “Tren 1” de la planta. En total, según las fuentes vinculadas a la empresa, las suspensiones afectan a 200 personas.

En declaraciones radiales, Christian Miguez, delegado de la UOM en la planta de Acindar, mencionó el viernes que había 400 suspensiones y que algunos trabajadores habían llegado a estar 90 días suspendidos, aunque fuentes de la empresa desmintieron esos números. En todo caso, señalaron que podrían corresponder a suspensiones en empresas relacionadas, mediante la “tercerización” de actividades o servicios.

Los trabajadores en suspensión perciben el 75% de su salario. No se están produciendo despidos; según la empresa, el objetivo es ajustar el nivel de producción a una demanda muy disminuida.

De acuerdo con datos del sector, Acindar operó al 50% de su capacidad instalada durante todo el año anterior, situación que se ha repetido en el primer semestre de este año. El año pasado, la producción alcanzó las 600.000 toneladas, la mitad de las 1,2 millones de toneladas proyectadas para 2024.

Situación crítica

“El acuerdo de suspensiones se irá adaptando a las necesidades operativas de la empresa. Es probable que el esquema de paradas de planta se replique hacia fin de año”, afirmaron recientemente fuentes empresariales al diario La Capital, de Rosario. Mientras tanto, fuentes sindicales describieron la situación como “crítica; cayó la construcción, el sector automotor no impulsa y el agro no sostiene la demanda”, advirtieron desde el gremio.

Cabe destacar que ArcelorMittal Acindar cuenta con 5 plantas en el país: Villa Constitución, Rosario, San Nicolás, La Tablada y Villa Mercedes. Hasta el momento, la suspensión de actividades se ha producido únicamente en Villa Constitución, aunque no se descarta que esta decisión se extienda a otras plantas.

Acindar opera bajo un esquema de producción intermitente previamente acordado con la UOM, con el fin de equilibrar actividad y demanda. Este acuerdo, que incluye un pago del 75% de los salarios, se mantendrá hasta diciembre. La empresa contaba con 1.230 empleados hacia finales de 2023, cifra que se ha reducido a 930 a través de retiros voluntarios y la terminación de contratos, lo cual también afecta a personal de otras empresas.

Según la Cámara Argentina del Acero, en junio la producción de acero crudo en Argentina fue de 320.000 toneladas, lo que representa una disminución del 8,6% en comparación con mayo, pero un incremento del 16,5% en relación a junio de 2024. El sector de laminados fue el más perjudicado, con una caída mensual del 21 por ciento.

Paradoja y antecedentes

Paradójicamente, en la semana pasada, el Gobierno aprobó los beneficios del Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) para un proyecto de un Parque Eólico de 180 MW en Olavarría, con una inversión de 275 millones de dólares, iniciativa impulsada por ArcelorMittal Acindar junto a la empresa PCR.

Tal como consignó Infobae, a finales de julio, la siderúrgica había detenido por una semana la planta de Villa Constitución debido a la misma razón que actualmente persiste: la demanda insuficiente. Entre el 26 de julio y el 4 de agosto, se interrumpió el 80% de las operaciones, incluyendo la acería y el principal tren laminador, y ya se especulaba con la posibilidad de nuevos parones en la producción.

A inicios de año, ArcelorMittal Acindar firmó un segundo acuerdo con la UOM para mantener vigente un esquema de suspensiones que abarca a más de 900 empleados, garantizando el pago del 75% del salario durante los días de suspensión.

La crisis se enmarca en un contexto nacional y regional crítico para el sector siderúrgico. El 15 de agosto pasado, la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), que agrupa a empresas acereras de 15 países de América Latina, precisó que en el primer semestre del año las importaciones de acero representaron el 40% del consumo aparente de acero en la región, denunciando en particular la competencia desleal de China. Alacero también detalló en una infografía el “camino de subsidios” de la producción siderúrgica del gigante asiático, que comienza con créditos subsidiados en sus “3 dimensiones fundamentales: monto, plazo y tasa de interés”. Asimismo, se destacó que “China produce y exporta acero con una huella de carbono promedio 18% superior a la media global y 25% mayor a la de América Latina”, entre otros aspectos (ver arriba).

En el mismo sector, se está llevando a cabo una disputa entre la UOM y los contratistas de Ternium, del grupo Techint. Desde la seccional San Nicolás, la UOM calificó la situación como “el conflicto laboral más importante que se vive en Argentina”. El gremio, encabezado por Abel Furlán, señaló que la falta de acuerdo podría poner en riesgo 7.000 empleos directos e indirectos en San Nicolás y Ramallo. Naldo Brunelli, de la sección San Nicolás, advirtió que el cese de producción de acero “tendría un efecto dominó devastador”.

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