Viernes, 24 de febrero de 2006   |   Policiales

ABUSÓ DE SU HIJA, CONFESÓ EN LA JUSTICIA Y SE SUICIDÓ

Creció alimentando odio y tristeza, guardando ese secreto que la torturaba y que compartía con su propio padre, y una madre en una actitud pasiva. Durante parte de su niñez y adolescencia fue manoseada por el hombre que debía cuidarla y protegerla…
Sin embargo, algo en la familia se sospechaba. Los primeros indicios surgieron por un cambio en su conducta, ya no reía. Dos tías, por parte de su madre, también fueron abusadas por el mismo hombre. Nunca denunciaron por el temor al “qué dirán” de la familia, los vecinos… todos.

A ella no le importó y marchó, acompañada de sus tías, con quienes compartía el mismo secreto, hacia calle Laprida y Santa Fe donde está ubicado el Palacio de Justicia de Entre Ríos. Allí, contó toda su verdad en la fiscalía Nº 8 a cargo de Marta Del Barco, luego de esperar más de media hora para ser atendida. Salió aliviada, pero también dolida por revelar ese horrible secreto que compartía con su padre.

La Justicia comenzó a trabajar y la sometió a una decena de pericias médicas, psicológicas y psiquiátricas para establecer si mentía. Los resultados fueron más que contundentes, verdad y más verdad en su dichos. El hombre no se imaginaba que su historia ya era conocida por la Justicia, hasta que a fines de 2005 la jueza de Instrucción Marcela Badano le dictó una medida judicial para que se mantuviera alejado de la familia. El hombre se quebró y confesó ante los peritos, pero igual siguió en libertad, ya que el delito que se sospechaba que había cometido era abuso sexual simple.

Antes de retirarse, miró a los peritos y pidió por favor ser sometido a un tratamiento psicológico. Salió de Tribunales por calle Córdoba y bajó las escaleras con la cabeza gacha y la mirada perdida, debía volver en 15 días, antes de la feria, para declarar ante la magistrada.

En cambio, ese mismo día se alejó de la ciudad y se fue a una localidad ubicada al norte de Paraná.

El caso quedó bien guardado en la Justicia. Pero, hace pocos días el hombre fue encontrado ahorcado en una vivienda ubicada a la vera por la ruta nacional 12. En la finca se encontraron varias misivas, pero en ninguna dejó indicios de las causas de su determinación.

Para la Policía sólo era un hombre depresivo, pero había algo más que nadie se animó a revelar. Los datos de la víctima se resguardan por la adolescente, ya que es un delito de índole privado. Según fuentes judiciales, para el miércoles la jueza de Instrucción Marcela Badano había fijado tres audiencias determinantes, a las 9, 10 y 11 horas, para establecer la responsabilidad del hombre. En ese lapso debían declarar la joven y sus dos tías. Todo parece indicar que el caso seguirá en el más estricto hermetismo, pero ahora la Justicia investigará cuál fue el rol de la madre de la adolescente ante los reiterados abusos, ya que la acción penal contra el hombre se extinguió.

El dato

La identidad de la joven, su familia y dónde fue encontrado el cuerpo del hombre se reservan por ser un delito de índole privado. (Fuente: Diario UNO)

Déjanos tu comentario: