
El abogado de Warles explicó que a su cliente “se le imputa violar la Ley 11.723 de Propiedad Intelectual”, normativa que establece penas de hasta seis años de prisión para quienes reproduzcan material audiovisual sin la autorización correspondiente de los propietarios de los derechos.
Warles fue trasladado a la DDI de San Isidro, y su defensa solicitó su excarcelación, argumentando que su cliente no tiene antecedentes penales y no representa un riesgo de fuga ni de obstruir la investigación. Según el abogado, el equipo legal es “muy optimista” respecto a que su liberación ocurrirá pronto, ya que considera que “corresponde por hecho y por derecho”.
La acusación sostiene que Warles operaba la página Al Ángulo TV, en la que se retransmitían partidos de fútbol de manera no autorizada. En este sentido, el abogado mencionó que esta causa es comparable a la conocida como “fútbol libre”. “Logramos la excarcelación en ese caso, y este es prácticamente igual, por lo que somos muy optimistas en que tendrá el mismo desenlace”, señaló.
Facente enfatizó que, para que se configure el delito de violación a la Ley de Propiedad Intelectual, la Justicia debe probar que Warles operaba la página con ánimo de lucro. El “ánimo de lucro” es un componente fundamental, pues “para la comisión de este delito debe existir una finalidad económica de la persona involucrada”, explicó. Sin esta característica, la imputación no tendría sustento.
“Todo delito con expectativa de pena menor a ocho años que pueda cumplirse de forma condicional debería llevar a la concesión de la excarcelación, especialmente si no hay riesgo de obstruir la investigación o de fuga”, argumentó.
El abogado de Warles consideró que la criminalización de la retransmisión no autorizada de partidos de fútbol es “totalmente desproporcionada”. Según él, tal medida infringe los derechos y garantías constitucionales de los ciudadanos. En su opinión, las cuestiones relativas a la propiedad intelectual y los derechos económicos “deberían resolverse en un ámbito civil, no penal”.
Facente también destacó la influencia de grandes empresas en el proceso judicial, al señalar que “no tengo ninguna duda de que la intervención de grandes empresas interfiere en cómo se desarrolla el proceso”. A su juicio, “hay grupos económicos muy interesados en que este tipo de causas avancen”, lo que podría estar afectando la manera en que se está manejando el caso de su cliente.
La defensa se mantiene confiada en que Warles podrá recuperar su libertad. La solicitud de excarcelación está en manos de la Fiscalía, que tiene 24 horas para decidir sobre el futuro de la causa, pero el equipo legal es firme en su optimismo de que el acusado quedará libre muy pronto. “Así corresponde”, concluyó el abogado.