
Un operativo de la Dirección General de Prevención de Delitos Rurales de Entre Ríos -a cargo del comisario general César Daniel Primo- permitió desarticular un caso de abigeato en la jurisdicción de Gualeguay. La intervención, realizada por la Brigada Gualeguay durante una recorrida de prevención y vigilancia, se desarrolló en la zona conocida como Segunda Sección Chacras, un sector con antecedentes de faena clandestina y hurto de ganado.
El procedimiento se originó cuando los agentes, a bordo del móvil policial Nº 1576, advirtieron la circulación nocturna de un vehículo sospechoso por caminos rurales. Al identificarse y detener la marcha del automóvil —un Volkswagen Gol, dominio colocado BBI 982—, los uniformados constataron que su conductor, un hombre de 29 años domiciliado en Gualeguay, iba acompañado por otras dos personas de 29 y 26 años, respectivamente.
Durante la requisa hallaron en el interior varias bolsas tipo plastillera con distintos cortes cárnicos de origen bovino y un ternero carneado y eviscerado, presuntamente fruto de un reciente hecho de abigeato. Las condiciones del traslado, la ausencia de documentación sanitaria y la manipulación del animal apuntaron a una faena clandestina realizada pocas horas antes del control.
Frente a las pruebas, la Fiscalía en turno ordenó la inmediata aprehensión de los tres sospechosos y el secuestro de la carne y del rodado utilizado para el transporte. Asimismo, se iniciaron actuaciones para determinar la procedencia del animal faenado y la identidad de su propietario.
El delito de abigeato, tipificado en el artículo 167 ter del Código Penal argentino, prevé penas severas para quienes sustraen o faenan animales ajenos, en especial cuando se comete en zonas rurales o existe organización previa. En Entre Ríos, donde la ganadería es uno de los pilares de la producción regional, estos ilícitos generan un fuerte impacto económico y social, afectando a productores que dependen directamente de su hacienda.
Fuentes de la Fuerza remarcaron la importancia del patrullaje permanente en caminos secundarios y zonas de difícil acceso, ámbitos donde suelen operar bandas dedicadas a la faena ilegal.
En los últimos dos años, el comisario general César Daniel Primo -a cargo de la Dirección General de Prevención de Delitos Rurales- se destacó por intensificar los controles en toda la provincia, con especial énfasis en las vías de tránsito ganadero. Las medidas incluyen inspecciones nocturnas, control de guías de traslado, identificación de animales y fiscalización de carnicerías y frigoríficos. El propósito, señalan las autoridades, es atacar la cadena completa del abigeato: desde la faena hasta la comercialización de carne sin trazabilidad sanitaria.
El caso de Gualeguay vuelve a poner en evidencia la necesidad de una articulación sostenida entre las fuerzas policiales, el Poder Judicial y las entidades rurales. La cooperación entre esos actores resulta clave para ofrecer una respuesta efectiva y disuasiva frente a los delitos que afectan al campo entrerriano.
Mientras avanza la investigación, los tres detenidos permanecen a disposición de la Fiscalía, que analiza las pruebas y procura determinar con precisión la procedencia de la carne faenada y si el hecho está vinculado a denuncias recientes por robo de ganado en la zona.
El operativo, que se desarrolló sin incidentes, constituye un nuevo eslabón en la estrategia provincial para reforzar la seguridad rural y proteger la producción agropecuaria. En un contexto donde el abigeato sigue siendo uno de los delitos más sensibles para el sector, la rápida respuesta policial no sólo representa un resultado operativo, sino también un mensaje de confianza hacia las comunidades rurales que día a día afrontan el desafío de producir en condiciones seguras.



