Domingo, 8 de octubre de 2006   |   Policiales

A un año del filicidio de las mellizas

El 8 de octubre de 2005 el horror paralizaba a Concepción del Uruguay. El padre se encuentra detenido en una comisaría de Uruguay a la espera del juicio oral y público.
Es verdaderamente difícil explicar lo sucedido el 8 de octubre de 2005 en Concepción del Uruguay y mucho más complejo se hace tratar de comprender qué pudo pasar en la mente de Marcelo Maidana de 31 años para matar cobardemente a sus dos hijas de tan sólo 2 años y medio.Hoy, Maidana espera el juicio oral y una segura condena, pero lamentablemente lo sucedido no tendrá remedio alguno.Todo comenzó en la mañana del 8 de octubre, cuando Marcelo Maidana -obrero de un frigorífico avícola- salió en su Ford Falcon amarillo acompañado por su pareja Lucrecia Jacqueline Méndez de 21 años y sus dos hijas mellizas, Candela Trinidad y Juliana Nazarena. Durante el recorrido de regreso protagonizaron una fuerte discusión de la cual trascendió que habría sido por sospechas de engaños. Al llegar a la casa, Maidana dejó a su pareja y se retiró con las dos niñas, al tiempo que amenazó a su esposa con matarlas. Luego, retornó a su casa y le dijo a su mujer que había cumplido con su amenaza, para luego mostrárselas degolladas en el asiento del auto y retirarse.Horrorizada, Méndez dio aviso a la Policía y luego de unos minutos el homicida se presentó en la Delegación Uruguay de la Policía Federal, donde confesó que había dado muerte a sus hijas.“Vengo a entregarme porque maté a mis hijas”, habría anunciado a los uniformados de guardia.En el asiento delantero, del lado del acompañante de un Falcon amarillo, estacionado frente a la dependencia, se encontraban sentadas y sin vida las dos pequeñas.Rápidamente se pudo constatar que las niñas presentaban profundos cortes en sus cuellos. El hombre las degolló con una cuchilla de 25 centímetros, trascendiendo que previamente las habría alcoholizado con cerveza. El filicida fue alojado en comisaría primera donde se lo asiste con especialistas, generando el repudio de familiares de las criaturas asesinadas.Maidana fue representado por el abogado Mario José Schreiner. Entre su estrategia se pudo observar el intento por demostrar que el imputado no era padre biológico de las niñas. El letrado buscaba que se cayera la figura del agravamiento por el vínculo para llegar así a una disminución en la condena. Finalmente las pruebas de ADN demostraron que Maidana era padre biológico. A un año del brutal crimen, sin atenuantes, el filicida espera hoy la fecha de juicio oral y público.La madreAnte la llegada del aniversario, Lucrecia Méndez, madre de la mellizas, fue al cementerio junto a su madre, Liliana Cabandie. Luego de colocar las flores en la tumba de la niñas, Lucrecia y Liliana aceptaron diálogo. “No hay palabras para explicar lo que hoy siento en mi interior. Nunca me molestó lo que se pudo decir de mi, pero sí me dolía por mis hijas que se dudara de la paternidad de este asesino. Él hizo lo que hizo premeditadamente. No me importan si lo condenan a 100 años, nada me devolverá a mis hijas”, resaltó la madre. (Uno)

Déjanos tu comentario: