
En la primavera de 2018, un hecho inesperado llamó la atención en el Centro Médico Banner Desert, situado en Mesa, Arizona. Una tras otra, 16 enfermeras de la Unidad de Cuidados Intensivos anunciaron estar embarazadas. Esta coincidencia no pasó desapercibida, ya que representaban cerca del 10% del personal de enfermería de la unidad. Rápidamente, la noticia se volvió viral y fue replicada por medios internacionales, asombrados por la simultaneidad del fenómeno.
Aunque el embarazo no es contagioso, el caso generó un gran revuelo, al punto que el hospital organizó una conferencia de prensa para aclarar la situación. Las protagonistas tomaron el hecho con humor. “Debe ser algo en el agua”, bromearon frente a los micrófonos, riendo entre ellas, según testimonios recogidos por la BBC. También mencionaron la idea de un supuesto “pacto secreto” o una estrategia grupal para coordinar las licencias durante las festividades de fin de año. Ninguna de esas explicaciones era verdadera, pero reflejan el asombro compartido entre ellas.
Una de las enfermeras, Rochelle Scherman, comentó que tomaron conciencia de cuántas estaban embarazadas cuando decidieron crear un grupo privado en Facebook para compartir sus experiencias. “Es como si tuviéramos algún tipo de pacto”, declaró, aún incrédula ante la magnitud de la coincidencia.
Otra de las futuras madres, Paige Packard, destacó que algunas de ellas habían pasado por tratamientos de fertilidad. Este dato ayudó a entender que no se trataba de un fenómeno espontáneo ni coordinado, sino de decisiones individuales que, por circunstancias particulares, coinciden en el tiempo.
La noticia generó un gran revuelo tanto dentro como fuera del hospital. El personal médico y los directivos expresaron sorpresa, pero también entusiasmo, y comenzaron a organizar un sistema de reemplazos para cubrir las futuras licencias. Las autoridades subrayaron que, a pesar de la coincidencia, el servicio de cuidados intensivos nunca se vio comprometido.
Desde el hospital se difundieron imágenes de las enfermeras luciendo orgullosas sus embarazos. Lo que podría haber sido un problema logístico se transformó en un motivo de celebración, tanto para las protagonistas como para la institución.
La historia también resaltó el rol crucial de las enfermeras en la salud pública, así como la necesidad de políticas laborales que contemplen la planificación familiar y los derechos de las trabajadoras en contextos de alta exigencia, como el hospitalario.
Aunque el episodio en Arizona fue el primero en captar la atención internacional, en años posteriores han ocurrido situaciones similares en otros centros de salud de Estados Unidos. Por ejemplo, en 2024, el hospital HSHS Saint Vincent de Green Bay, Wisconsin, informó que 14 de sus enfermeras del área de maternidad estaban embarazadas al mismo tiempo.
Amy Bardon, directora del Centro para Mujeres y Bebés del hospital, destacó el simbolismo de esta circunstancia: “Este es un momento increíble de cierre del círculo para muchas de nuestras enfermeras, algunas de las cuales están a punto de convertirse en madres primerizas. Cada una de ellas ya era experta en bebés, pero ahora lo vivirán en primera persona. Es una experiencia transformadora”.
Bardon señaló que el hospital estaba trabajando activamente en los ajustes necesarios para garantizar la cobertura de las tareas durante las licencias. “Estamos muy emocionados por el viaje que cada una de nuestras enfermeras está a punto de comenzar. Esperamos que tengan una Semana de la Enfermera y un Día de la Madre realmente especiales”, concluyó.
Aunque estos casos puedan parecer extraordinarios, los especialistas en salud y dinámicas laborales coinciden en que no existen factores biológicos que expliquen una “cadena de embarazos”. Lo que puede influir, según algunos estudios sociológicos, es un ambiente laboral compartido donde se habla abiertamente de maternidad, se visibiliza el deseo de formar familia y se generan redes de apoyo entre colegas. Esto puede crear un clima de contención que facilite la toma de decisiones, especialmente en profesiones que suelen estar marcadas por un alto nivel de estrés y una fuerte demanda emocional, como la enfermería.
Según detalló la BBC, el caso de las dieciséis enfermeras en Arizona es recordado no solo por lo notable de la cifra, sino también porque visibilizó las condiciones laborales de las profesionales de la salud y abrió un debate sobre cómo las instituciones deben prepararse para acompañar los procesos de maternidad de su personal.
La coincidencia fue extraordinaria, pero el impacto real fue mucho más profundo: mostró que detrás del uniforme hay mujeres que enfrentan desafíos personales, que planifican, que se apoyan mutuamente y que, incluso en uno de los entornos más exigentes, encuentran espacio para construir nuevos comienzos.